Mostrando entradas con la etiqueta Depresión. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Depresión. Mostrar todas las entradas

La depresión de la madre ¿Cómo influye en los hijos?

Si bien es verdad que en la bibliografía antigua no se hablaba de trastorno depresivo en niños como tal, en la actualidad existe su diagnóstico y cada vez son más los casos entre la población infantil y juvenil. La depresión se diagnostica según los criterios del DSM IV-TR: estado de ánimo depresivo la mayor parte del día, disminución acusada del interés o del placer, pérdida o aumento de peso importante, insomnio o hiperinsomnia, agitación o enlentecimiento psicomotores, fatiga, sentimientos de inutilidad o de culpa, disminución de la capacidad para pensar o concentrarse y pensamientos recurrentes de muerte. Normalmente se caracteriza por la existencia de sentimientos negativos acerca de uno mismo, del entorno y del futuro. Existen variables diferentes para diagnosticar trastornos en el estado del animo en niños y adolescentes, pues éstos en vez de mostrar mas sentimientos depresivos comúnmente son más síntomas de irritabilidad.



                                                          




En la mayor parte de la literatura se aprecia una influencia negativa de las madres que están diagnosticadas de trastorno depresivo mayor y sentimientos negativos hacia sus hijos. No solo influye en los niños por una transmisión genética de padres a hijos sino por una transmisión social. Los niños aprenden a imitar las conductas de los padres puesto que son sus patrones de comportamiento de referencia. 
El proceso que influye en esta transmisión está relacionado con el concepto de sensibilidad materna, descrita como la capacidad que tiene la madre de responder a las demandas del hijo tanto primarias como afectivas, y es en ésta ultima categoría donde va a influir en los sentimientos que genere en su hijo. Las madres que responden de manera más adecuada antes los requerimientos de sus hijos se ha observado que les confieren estrategias de afrontamiento y de habilidades sociales mucho más adaptativas. Las madres que se muestran más negligentes hacia sus hijos aumentas sus problemas con el trastorno depresivo y generan en sus hijos síntomas depresivos.
Con lo anteriormente revisado cabría hacer una intervención eficaz en el proceso de transmisión de patrones negativos de padres a hijos por un lado. Delimitar las variables negativas como la falta de sensibilidad materna, la generación de respuestas negativas hacia el niño,  la generación de sentimientos de fracaso y desesperanza por parte de los niños por no poder modificar las respuestas de sus madres es de vital importancia para mejorar la relación entre la madre y el niño y así ser un factor protector para evitar sentimientos depresivos tanto en niños como en sus madres. Milan, Snow y Belay (2009), observaron que los síntomas depresivos de los niños influyeron e los síntomas depresivos de las madres, ya que estos últimos fueron mejores o peores en la medida que la madre predijo los síntomas depresivos de su hijo. 
Por lo tanto, para que un niño tenga menos probabilidad en desarrollar síntomas depresivos como la madre, habrá que mejorar en ésta la capacidad para responder ante las demandas de su hijo y establecer así vínculos de apego seguro con el infante.

BIBLIOGRAFÍA:
  • Milan,S., Snow, S. and Belay, S. (2009). Depressive Symptoms in Mothers and Children: Preschool Attachment as a Moderator of Risk. Developmental Psychology, 45 (4), 1019-1033.


Muchas gracias por visitar nuestro blog “Psicólogos Teruel”. Espero que te haya resultado entretenido y de gran ayuda. No  dudes si tienes alguna duda o pregunta que hacerme en contactar conmigo:

Correo: mjramosblasco@gmail.com
Skype: mjramosblasco

¡Sed felices!
María José Ramos Blasco.

"NO ENCUENTRO EMPLEO": Cómo mantenerse motivado

Encontrar trabajo puede parecer realmente difícil. En España, por ejemplo, estamos pasando por una crisis económica y no dejamos de ver a gente en el paro, gente que no tiene trabajo que quiere o que la han despedido. Ver eso hace que las posibilidades calculadas en tu mente de encontrar trabajo se disminuyan, te deja sin ánimos, sin fuerzas y sin ganas de intentarlo. Algunas personas, incluso, llegan a caer en graves depresiones por la pérdida del trabajo.

En este blog no vas a encontrar la solución mágica para encontrar ese esperado trabajo, pero quizás te ayude en esos momentos de bajón en los que lo quieres mandar todo a hacer puñetas.

sin empleo

Atento/a a estos 7 aspectos:

Abre puertas: abrir puertas significa aumentar las opciones de empleo. Para ello es importante no darse por vencido y seguir adquiriendo nuevos conocimientos. Aprende idiomas, lee libros, aprende nuevos enfoques, nuevas metodologías, nuevas formas de ver las cosas. No te encierres en una sola rama de estudio, quizás esa que tan aburrida te parecía desde un principio, descubres esa chispa interesante, y puede abrirte a nuevos empleos. ¿No tienes dinero para estudiar? Hoy en día puedes encontrar muchos cursos online a precios más económicos, puedes hacerlo a tu ritmo y compaginarlo con otros quehaceres, incluso hay programas gratuitos online para que puedas practicar en otros idiomas. Los idiomas te permitirán expandir tus conocimientos a otra población.

Aptitud y actitud: a la hora de buscar trabajo es tan importante la aptitud como la actitud. A veces, solo un cambio de actitud lo cambia todo. ¿Porque? porque lo que se busca no es solo un cerebro, sino una predisposición al trabajo, a las personas y al aprendizaje, además de una buena colaboración y comunicación en equipo. Mírate y veras las capacidades que tienes para poder aspirar a unos puestos de trabajo u otros. Tener una buena actitud hacia las situaciones te permitirá aprovechar las oportunidades que se presentan. Así, en lugar de decirte: “para qué ir si sé que no me va a servir de nada”, puedes decirte: “voy a aprovechar este momento para ver qué surge, nunca se sabe”.

No te conformes: está claro que muchas veces tenemos que aceptar trabajos que no son lo que desearíamos, no es el trabajo al que aspirábamos después de haber estado estudiando media vida. Pero son esas ocasiones en las que hechas mano de la pirámide de Maslow y miras dónde te encuentras.

maslow necesidades

Ves que los recursos para cubrir las primeras necesidades se terminan, y no puedes subir escalones hacia arriba si los primeros no están cubiertos. Es entonces cuando te ves aceptando un trabajo que no querías, pero que te proporciona dinero para seguir adelante. Y es cuando yo te digo… “aún así, no te conformes”. Es muy fácil dejarse llevar por un trabajo rutinario que te proporciona dinero cada mes, pero es importante que ése sea un puente para poder aspirar al trabajo que realmente deseas y que permita autorealizarte. No dejes de buscar.

Levántate: el trabajo no va a llamar a tu puerta, actúa. No has llegado hasta aquí para tirarlo todo por la borda. Dedica unos momentos al día a ver las salidas laborales que hay y los puestos que se ofertan. Infórmate, sabiendo qué empleo hay a tu alrededor podrás juzgar mejor las posibilidades que se ofertan, en lugar de estar en el sofá.

Crea tu rutina: muchas veces nos quejamos de la rutina, pero es la que nos salva la vida. Organiza tu semana para que cada día tengas algo provechoso que hacer, y así no te dejarás llevar por la inercia de estar parado.

Exprésate: habrá momentos en los que sentirás rabia, impotencia, tristeza, pesadumbre, cansancio… es normal, no te prives de tus emociones, habla con un amigo, con un familiar o con alguien con quien te sientas escuchado/a y saca todo lo que sientes.

Tú vales: creer en uno mismo es la base fundamental de todo. La frase “querer es poder” en ocasiones se nos queda grande. Es por ello que yo lo traduciría más en “querer es intentar, y si lo intentas ya tienes otra oportunidad”.

Para finalizar, te recomiendo la lectura del post: “LUCHAR POR UN SUEÑO”.


¡Muchas gracias por visitar PSICÓLOGOS TERUEL! ¿Te ha gustado el post? Recuerda que cada semana tendrás un nuevo artículo sobre Bienestar emocional. Sígueme en las redes sociales, Facebook: Psicóloga Raquel Ribes, Twitter: @psicologaribesGoogle + y recibirás todas las actualizaciones. Más artículos en “Los engranajes de la Psicología”. Te espero la próxima semana :)

PERSONAS TÓXICAS

Estoy segura que todos hemos conocido alguna vez a una persona tóxica, una persona que nos produce malestar y nos hace la vida imposible.

Para qué entiendas cómo actúan, vamos a simular que este tipo de personas son como una araña. Como cualquier araña, tejen su red con un propósito: conseguir aquello que quieren. Cuando desafortunadamente alguien cae en su telaraña, la persona se convierte en un títere que, de no liberarse de los hilos de la araña, puede terminar por consumirla física y emocionalmente.

Dicho de otra forma, una persona tóxica es esa persona que no te permite avanzar, que te desgasta física y sobretodo emocionalmente absorbiendo todo tu tiempo. A través de la manipulación, se las ingenia para conseguir aquello que quiere. Una persona tóxica puede ser cualquiera, un amigo, un jefe, un compañero de trabajo o de estudios, un conocido, un vecino, un familiar, etc.



Es por ello que en este post quiero compartir con vosotros/as cómo son este tipo de personas para que así puedas identificarlas y evitar caer en su telaraña.

Tipos de personas tóxicas:
  • El culpabilizador: “con lo que yo he hecho por ti, y así me lo pagas…”, “esto pasa por tu culpa”. Este tipo de persona pretenderá culparte de todas las cosas que suceden a su y a tu alrededor.
  • El envidioso protagonista: pretende parecer el rey o la reina del mambo, aunque esconde un gran sentimiento de inferioridad. No te escucha. Y gracias a su egocentrismo, y su afán de protagonismo acaparará toda la atención pretendiendo eclipsarte.
  • El lobo con piel de cordero: es esa persona que parece que lo hace todo por ti, que te ayuda, que mira por tu bien, pero que poco a poco y sin darte cuenta termina alejándote de las cosas que realmente quieres. Te echa indirectas controlándote como: “es lo que te conviene”, te recordara tus errores y te descalificará “que pesado eres”, “no puedes hacerlo” “que tonto eres”.
  • El ogro agresivo: es aquel que desprecia, ofende y critica destructivamente. Suele ser sarcástico y te lanzará pequeñas púas, como si fueses un juego de dardos hacia nuestra persona, tirando por tierra aquello que digamos. Resulta intimidante puesto que es violento a nivel físico y verbal.
  • El mentiroso: es aquella persona que miente a los demás, y te miente a ti para conseguir aquello que quiere. Suele hablar de los demás por detrás, a su espalda con malas intenciones. Crea rumores.
  • El psicópata: proyecta una imagen hacia los demás que no es la que corresponde, se esconde tras una máscara. Son impulsivos, caprichosos, obsesionados, antisociales, falsos, crueles y orgullosos de sí mismos. Además, sólo les interesa el poder, suelen ser rencorosos y viven amargados.
  • El vago: es esa persona que continuamente se hace la herida, la pobre, se lamenta para escabullirse de ciertas cosas y encasquetártelas a ti. Deja de asumir responsabilidades y se aprovecha de tus buenas intenciones. Te tomará el pelo. Suele ser conformista y mediocre. “para qué esforzarte si total…”.
Hay muchos más tipos de personas tóxicas, algunos de ellas más sutiles pero igual de letales.

Una persona tóxica te puede “intoxicar” de la siguiente forma:
  • Destruirá tu autoestima, disminuyendo tu estado de ánimo.
  • Anulará tu autonomía, adueñándose de ti.
  • Te desmotivará para alcanzar tus objetivos y metas, marcando tu camino. Puedes llegar a sentirte desorientado/a y sin rumbo.
  • Aumentarán tu estrés y sobrecarga emocional.



¿Qué he hecho yo para caer en las redes de ésta persona?

Muchas veces no vale la pena ni echar la vista atrás para ver cómo habíamos llegado a caer en sus redes. Tú no has hecho nada, este tipo de personas nos rodean y se las ingenian para saber cómo manipular.

¿Qué hacer ante estas personas?

Sé fuerte, y ante las críticas destructivas puedes hacer lo que hablamos en el artículo: “Cómo afrontar las críticas” (visítalo AQUÍ). No te conviertas en alguien que no quieres y terminar con un gran desgaste emocional. Mi consejo ante este tipo de personas es alejarse de su camino lo antes posible, ignorarlas y seguir con tu vida. Hazte valer, y defiende tus derechos a decir “SÍ” o a decir “NO”. No vives por ni para esas personas, vive por y para ti. No esperes nada de nadie, y espéralo todo de ti.


Libro recomendado: “Gente tóxica” de Bernardo Stamateas.

¡Muchas gracias por visitar PSICÓLOGOS TERUEL! ¿Te ha gustado el post? Recuerda que cada semana tendrás un nuevo artículo sobre Bienestar emocional. Sígueme en las redes sociales, Facebook: Psicóloga Raquel Ribes, Twitter: @psicologaribes o Google + y recibirás todas las actualizaciones. Más artículos en “Los engranajes de la Psicología”. Te espero la próxima semana :)

"Acabo de ser madre y no soy feliz" (Depresión postparto)

Suele ser habitual que aquellas mujeres primerizas, que acaban de tener un bebé, pasen por una etapa depresiva. La depresión postparto se caracteriza por una alta agitación, ansiedad elevada, tristeza, pérdida de concentración, sentimientos de inutilidad, soledad y/o culpa, alteraciones del sueño y alimentación, y problemas para realizar tareas y acciones cotidianas.

“Acabo de tener mi esperado bebé y no me siento feliz, ¿por qué?” El estar al corriente de este tipo de trastorno, que afecta al estado de ánimo de la mujer después de haber dado a luz, hace que las sensaciones vividas sean comprendidas y superadas con mayor facilidad. Muchas de las parejas, al no estar informadas sobre este estado de ánimo, no entienden las emociones, sentimientos y sensaciones que la mujer está viviendo, y esa incomprensión puede hacer que entre en un bucle de tristeza. Es por ello que, esta información es igualmente importante para la madre como para la pareja y la familia cercana.

Ante la sospecha de la presencia de este tipo de trastorno, es importante tener en cuenta lo siguiente:
  • Los pensamientos negativos e irracionales: Cuando el niño llora, pensamientos como “soy mala madre” o “no se cuidar de mi hijo”, influyen en la conducta de la madre. De aquí la importancia de los pensamientos en nuestra vida, tal y cómo también vimos en el post "¿Quieres automotivarte?". No eres una mala madre por no saber interpretar a primeras el llanto de tu hijo. Cambia el pensamiento por uno más realista como: “de momento no sé qué significa, haré lo posible por averiguarlo”.

pensamientos depresión postparto

  • Escuchar a tu bebé. Entender su llanto no es fácil, pero es la única forma que, por ahora, tiene para comunicarse. Observar la forma en la que llora y los momentos del día en los que llora, poco a poco empezarás a distinguir la demanda: si tiene hambre, si quiere diversión, si le duele la barriga, si está pidiendo un simple contacto, etc.  Si sólo te centras en que no sabes que le pasa te bloquearás, piensa que estás en pleno aprendizaje como madre, aprendiendo un nuevo "lenguaje de bebés".
  • El apego madre-hijo: cuando una madre se siente insegura consigo misma, puede transmitir estos nervios al bebé por ejemplo cuando lo coge en brazos, cuando le da de comer, cuando le mira… el bebé nota que su madre está tensa y ésto puede hacer que llore también de incomodidad. Tranquilízate antes de coger al niño, respira hondo y mantente serena.
madre con depresión postparto
  • Las hormonas: Cuando una mujer está embarazada, experimenta sensaciones y emociones intensas debido a que hay una secreción de hormonas llamadas “de la felicidad” como la oxitocina, que hacen que te encuentren más pletórica. Cuando das a luz, tu cuerpo empieza a reestablecerse a nivel físico y hormonal. Es por ello que también se nota un cambio en el estado de ánimo.
  • El nuevo entorno: durante estos últimos 9 meses has sido el centro de atención, se han preocupado por ti y por tu bienestar. Ahora has de entender que la atención se focaliza en tu bebé, eso no significa que te hayan apartado, es la novedad del entorno, todos quieren verlo y tú eres parte de él. Asimismo, ahora tu vida ha cambiado, no tienes la misma libertad, una personita depende de tu atención y de tus cuidados, pero con el tiempo encontrarás momentos para dedicarte también a ti misma.
  • ¿La solución? Tu confianza. Este es un tránsito que es pasajero en la medida en que no confíes en ti misma. Primeriza o no, estas aprendiendo a hacerte cargo de tu bebé ya que ningún niño es igual. Nadie te dio un libro de instrucciones a seguir cuando ocurren ciertas situaciones. El apoyo de la familia y de la pareja es fundamental en este tránsito, y puedes también pedir ayuda profesional. No te sientas sola, demanda ayuda.
¡Muchas gracias por visitar PSICÓLOGOS TERUEL! ¿Te ha gustado el post? Recuerda que cada semana tendrás un nuevo artículo sobre Bienestar emocional. Sígueme en las redes sociales, Facebook: Psicóloga Raquel Ribes , Twitter: @psicologaribes y recibirás todas las actualizaciones. Más artículos en "Los engranajes de la Psicología". Te espero la próxima semana :)

Mi pareja está deprimida...¿Qué hago?

Todos podemos vernos afectados alguna vez por la depresión. La depresión causa cambios en nuestro estado de ánimo, lo cual va a hacer que cambien nuestras ideas y así mismo nuestra manera de comportarnos. Las personas que se encuentran deprimidas suelen encerrarse en sí mismos, sus ánimos decaen, lo cual provoca que les cueste mas trabajo realizar sus actividades rutinarias, como asistir al trabajo o hacer ejercicio, por ejemplo. También suelen sentirse tristes con frecuencia, frustrados, entre otras características propias de la depresión. La persona empieza a tener problemas en todas o casi todas las áreas de su vida, incluso con la pareja.

La persona deprimida puede pensar que le está causando muchas molestias a su pareja y que es la culpable de que se estén generando conflictos en la relación ya que suele cambiar mucho de humor, estar mucho tiempo triste, irritada o deja de prestar atención a su pareja, entre otras cosas que podría provocarle a la otra persona mucha frustración. Otro punto importante es que cuando una persona se encuentra deprimida, generalmente sus deseos de tener relaciones sexuales disminuyen y esta puede ser otra posible causa de problemas, también debemos de tomar en cuenta que si la persona se encuentra tomando un anti-depresivo, algunos de ellos provocan alteraciones en la función sexual.

Muchas veces la pareja quisiera encontrar la manera de ayudar a su compañero(a), sin embargo no encuentra solución alguna y se ahoga más en su frustración. ¿Cómo podemos dejar de sentirnos abatidos por esta situación y cómo ayudar a nuestra pareja a salir adelante?

  • En primer lugar debemos de tener en cuenta que la depresión se le va pasar y que no va a estar así para siempre, que así como le pasó a el(ella), también pudo habernos pasado a nosotros.


  • Tolerancia: Debemos de tener siempre presente que la persona no está siendo ella misma en estos momentos y que no podemos dejar que sus nuevas actitudes nos afecten demasiado y generen en nosotros otras actitudes que no deseamos.


  • Mostrar buena disposición hacia la pareja: Tal vez en algún momento el(ella), necesita ser escuchado(a), que le brinde su apoyo para realizar una actividad, incluso que le de un abrazo, entre otras cosas que de alguna manera hacen que la persona se sienta más querida y apoyada cuando mas lo necesita. Así que aunque hayamos tenido un mal día vale la pena hacer un esfuerzo y demostrarle a la pareja que nuestro apoyo es incondicional.


  • Salir a dar un paseo: Cuando la persona que se encuentra deprimida se la pasa todo el día en casa, el salir a caminar aunque sea por unos minutos va a hacer que se relaje un poco más y se sienta mejor. Así que...¡a dar un paseo con la pareja! Ambos se sentirán bastante bien.


  • Escuchar música y ver la televisión: Si a su pareja normalmente le gustaban este tipo de actividades, sería recomendable que de vez en cuando encienda el televisor y se pongan a ver algún programa que les guste, alguna película cómica, por ejemplo podría ser de gran ayuda, también poner música que le guste podrían crear un ambiente agradable.


  • Darle su espacio a la pareja: Muchas veces nuestro compañero(a) también necesita encontrarse a solas consigo mismo y suele pasar que cuando uno quiere su compañía el otro no la desea en ese momento y no es porque le haya dejado de querer u otras cosas que se pueden llegar a malentender, simplemente en esos momentos prefiere estár a solas, como nos puede pasar a todos.


  • Hacer ejercicio: Es sumamente recomendable animar a nuestra pareja a hacer ejercicio ya que el ejercicio contribuye de manera muy importante a nuestro bienestar general. Entre algunos beneficios que tiene el ejercicio es que nos da energía, nos ayuda a sentirnos mas plenos y relajados, nos convierte en unas personas mas saludables, nos ayuda a mantenernos en forma lo cual está ligado directamente con nuestra autoestima, entre otros beneficios. Recuerda que mente sana en cuerpo sano.


  • Asistir al psicólogo: Por último, pero no menos importante, el animar a nuestra pareja a asistir al psicólogo la puede ayudar mucho a salir adelante, debemos de tomar en cuenta que a la hora de recomendarselo no debe sonar como una obligación, lo mejor es decirle las cosas de la manera más neutral que podamos sin insistir demasiado, no únicamente en éste caso sino en muchas otras situaciones de las que deseamos hablar y consideremos que le podría causar alguna reacción negativa.


  • Suena fácil llevar a cabo todos estos puntos pero dependiendo de la situación es comprensible que en unos casos no sea tan sencillo, lo importante y que seguramente si estás leyendo esté artículo, tienes a tu favor son las ganas de que tu pareja y tu salgan adelante, no te preocupes si las cosas no salen bien a la primera, si eres constante seguramente lo vas a lograr más rápido de lo que te imaginas. Así que mucho ánimo y recuerda que, como ya lo había mencionado anteriormente, ésto no es para siempre, trata de buscar espacios aunque sea mínimos de tiempo para relajarte y a continuar, ¡con mucha fuerza de voluntad, constancia y sobretodo amor todo se puede!



Espero que les haya sido de gran ayuda mi artículo, me puedes encontrar en: Twitter: @m_glover21
E-mail: marissa.g.a@hotmail.com   Skype:marissagloveraguilar

¡Nos vemos en mi siguiente artículo!  

DEPRESIÓN EN UNA PERSONA MAYOR

La depresión en las personas mayores, es un trastorno que se está empezando a estudiar,desde relativamente hace poco tiempo y en varias ocasiones se ha dado por hecho, que es consecuencia directa de las dificultades físicas o las carencias sociales, emocionales, etc. que sufren las personas dentro de este grupo de edad. Lo consideran como algo lógico, al encontrarse en los momentos finales de su vida. Pero, ¿esto es así?, ¿no merece la pena ser tratado?, ¿no hay solución?.

Es cierto que hay situaciones “estresantes” relacionadas con los mayores, que podrían estar asociadas a la depresión; enfermedad física, viudedad, fallecimiento de amigos, problemas cognitivos, falta de apoyo social, problemas económicos, dependencia…. Desde un punto de vista psicológico cognitivo y conductual, existe, en resumen, una menor frecuencia de sucesos placenteros, unido a una menor capacidad de disfrute y obtención de refuerzo con ellos. Por otro lado, los sucesos estresantes, son percibidos con mayor negatividad. A ello le suceden pensamientos automáticos negativos, asociados a dificultades físicas, sociales, etc. Pero son cuestiones que deben ser estudiadas, tratadas y no verlas como algo normal e inevitable, ya que no toda la población mayor que sufre estos estresores padece un trastorno por depresión mayor.



También señalar que suelen existir algunas diferencias en los síntomas depresivos de personas mayores con los de los adultos en general. Indicamos algunas:
  • Aparece menos la “disforia” (emoción desagradable, tristeza, estado de ánimo depresivo). No es tan evidente como en los adultos.
  • Mayor riesgo de suicidio e indicar, que normalmente, se ha visto que los síntomas depresivos de las personas mayores que intentan suicidarse o lo consiguen, no parecían tan graves.
  • Los síntomas suelen ser más estables, duraderos en el tiempo. Se cronifican.
  • Puede haber más síntomas físicos (por ejemplo, dolor de tripa persistente).


Por lo que el tratamiento psicológico, irá más encaminado a ese riesgo de suicidio más elevado, a intentar reducir la alta cronificación de los síntomas en general y además, destacar la importancia de los síntomas físicos en un mayor con depresión.

Puedes seguirnos en Facebook, en nuestra página; “Ejercita Tu Cerebro” o si lo prefieres ser nuestro amigo en “Ejercitatucerebro Psicología”.
Por supuesto, puedes hacernos una pregunta, consulta, enviándonos un mail a ejercitatucerebro.psicologia@gmail.com y recuerda, la DEPRESIÓN en un mayor, también puede ser tratada, NO PENSEMOS QUE ES ALGO INEVITABLE.

Espero que haya sido de vuestro interés y que os sirva de ayuda.


Mónica Vicente- Integrante del Proyecto “Ejercitatucerebro Psicología”.

ACEPTAR LA PÉRDIDA

Cuando hablamos de pérdida tendemos a pensar que es el fallecimiento de una persona querida, pero existen muchos otros tipos de pérdidas por las que también podemos pasar por un duelo: una mascota, una vivienda, un trabajo, una relación, un objeto o recuerdo al que teníamos mucho cariño, etc.

Si te dijera que el proceso de duelo es fácil y rápido te mentiría. Aún con un buen acompañamiento, resulta un tránsito complejo, aunque no imposible. El proceso de duelo se constituye por una serie de fases, y conocerlas te permitirá entender  la situación en la que te encuentras, así como las sensaciones y sentimientos que te surgirán. No siempre se dan todas, pero a nivel general esto sucede en la mayoría de las personas. Las fases son las siguientes:
  • Negación: la sensación es parecida a creer que es mentira o un sueño.
  • Ira: enfado hacia los que están a su alrededor o hacia uno mismo.
  • Negociación: sus frases suelen empezar por “ojala…”, “y si…”. Se desea retroceder en el tiempo.
  • Depresión: sensación de vacío y gran tristeza.
  • Aceptación: empezar a aceptar la realidad, reorganizarse, reestablecer su vida.

ojo triste


En este post no vas a encontrar la solución para que asumas una pérdida, puesto que cada pérdida es diferente, cada situación es diferente y cada persona es única. Pero sí que voy a exponer algunos aspectos que es bueno tener en cuenta cuando una persona se encuentra en un proceso de duelo:

No es olvidar: algunas personas cuando están en proceso de duelo piensan que superarlo es olvidar a esa persona. ¡Para nada! Superar un duelo es aceptar la pérdida y  recordar el pasado sin sufrimiento. Esa persona siempre va a seguir ahí contigo, en tu corazón, en tu recuerdo, dentro de ti. Es por ello que muchas personas cuando por ejemplo han sufrido la pérdida de su marido, temen estar con otra persona porque les da la sensación de estar traicionándolo, o incluso cuando una familia pierde a un hijo y no quieren tener a otro por la misma sensación de olvido. Por ello es importante que se tenga en cuenta que, el hecho de seguir con tu vida no implica que estés olvidando lo que ha significado esa persona para ti.

Quédate con lo bueno: muchas personas se quedan con la última imagen de esa persona, la imagen de cuando estaba sufriendo, la imagen cuando ya se había ido, y el tener ese recuerdo en la mente aumenta la pena. Por ello, es mejor recordar aquellos buenos momentos que has vivido con esa persona, no con pena, sino con nostalgia, de un momento que disfrutaste, y es ese recuerdo el que permanecerá en ti.

Pon color en tu vida: El color influye en nuestra forma de ver las cosas, en nuestras emociones y sentimientos. Vamos a hacer una prueba. Mira estas dos imágenes y ponles a cada una un adjetivo que no tenga que ver con el color, sino en lo que te transmite, piensa en una emoción, un sentimiento:


Mientras que la primera imagen es más probable que transmita alegría, entretenimiento, diversión, asombro, etc. la otra es más probable que nos transmita monotonía, tristeza, apatía, etc. Es por ello que si empiezas por cambiar pequeñas cosas de tu entorno a colores mucho más llamativos ayudará a mover en ti otro tipo de emociones más positivas.

Objetivo: asumir una pérdida no es estar de acuerdo o sentirse bien con aquello que se ha perdido, el objetivo del proceso de duelo es que rehagas tu vida. Con paciencia y por supuesto, todo a su ritmo. Estar en un estado de ánimo decaído es normal después de haber sufrido una pérdida, pero el mundo no se detiene a tu alrededor, el mundo sigue. Quedarse quieto/a no te va a aportar nada, lucha por seguir con tu vida. Empieza a dedicar tus energías a la vida y no a la pérdida.

No estás solo/a: existen buenos profesionales como los psicólogos en los que podrás realizar una terapia de acompañamiento en el duelo. En este tipo de terapia la persona va pasando por cada una de las frases nombradas y el psicólogo supone un guía en tu camino a través del cual podrás transmitirle tus emociones y sensaciones, a la vez que irás aprendiendo estrategias para seguir adelante. Recuerda: ser fuerte no significa no llorar, saca todas tus emociones y no las reprimas.

Espero que te haya parecido interesante el post de PSICÓLOGOS TERUEL :) Puedes seguirme en las redes sociales, como Facebook: "Psicóloga Raquel Ribes", twitter "@psicologaribes". Más artículos en: Los engranajes de la Psicología. Te espero aquí en el próximo post :)

Me siento raro/a ¿Qué me sucede?

En ocasiones estamos así… "raros". Y es que usamos ese adjetivo porque no encontramos otra definición, no sabemos si estamos tristes, enfadados, emocionados, asustados, preocupados, agobiados… No llegamos a encontrar una definición exacta de lo que nos pasa.

Cuando estamos en ese “estado” parece que nos encontremos ausentes e incluso susceptibles a cualquier cosa. Debido a esa falta de contacto con la emoción principal, no sabemos qué comunicar a los demás, y de repente te ves envuelto/a en una situación de malos entendidos, discusiones y conflictos con los que no teníamos intención de empezar. Es en esos momentos cuando nos damos cuenta de que “algo” está pasando… pero no sabemos el qué ni cómo solucionarlo.


Llegar a comprender nuestro estado de ánimo es complejo, pero puedes empezar por sencillos pasos:

  • Escúchate: escucharse a uno mismo implica escuchar las emociones, los sentimientos y sensaciones. Párate, cierra los ojos y respira, ¿qué te transmite tu cuerpo?, ¿qué parte del cuerpo se encuentra tensa y que partes están relajadas? La mente muchas veces se expresa a través del cuerpo, es por eso que, cuando nos duele por ejemplo la cabeza o el cuello, es probable que hayamos estados expuestos a una tensión continua en esas zonas.
  • ¿Desde cuándo estas así?: Es probable no saber desde cuando uno está así pero a veces echar la vista atrás ayudará a saber cuánto tiempo llevas con ese sentimiento. Cuando estamos “raros” la gente de nuestro alrededor, sobretodo la más allegada lo nota, y es cuando suele preguntarnos el típico “¿te pasa algo?”. Esto te puede dar pistas de cual fue la primera vez que te sentiste así. Remóntate hacia atrás: ¿Cómo estabas ayer? ¿Y hace tres días? ¿Y la semana pasada?
  • El espejo: un ejercicio que se puede realizar en casa es mirarse en el espejo y atender a cada una de las partes de nuestra cara. Atender a nuestra expresión y a las pequeñas muecas automáticas que realizamos. Mírate a los ojos. Si en ese momento surge un sentimiento puedes empezar por ahí para tomar conciencia de la emoción principal y llegar a aquello que te sucede.
  • ¡Rápido! Di lo primero que se te está pasando ahora por la cabeza: Puede parecer algo espontáneo, absurdo o divertido, pero a veces decir lo primero que se te pase por la cabeza, una frase, un adjetivo o una imagen, puede dar pistas sobre aquello que estas sintiendo o pensando en esos momentos, ayudando a sacar esos pensamientos automáticos fugaces.
  • Atiende a tu conducta: ¿haces algo que antes no hacías? ¿Has dejado de hacer algunas cosas desde que te encuentras así? Cambiar tu conducta o la forma de ver las cosas influye en nuestra vida. Es posible que algún cambio te haya afectado, por ello, atender aquello que hacemos durante el día nos puede facilitar el saber qué ha cambiado en nosotros.
  • Pide ayuda: muchas veces esta sensación, sentimiento o emoción, al igual que viene se va, las personas somos una montaña rusa de emociones. Pero cuando hacen mella en nuestra calidad de vida y no tenemos recursos para afrontarlo, tenemos que aprender a aceptar la ayuda de otras personas para saber cómo ayudarnos a nosotros mismos. Consultar con un profesional como el psicólogo te puede ser de gran ayuda.

¡Espero que te haya gustado el artículo! Gracias por visitar PSICÓLOGOS TERUEL. Cada semana hay un nuevo artículo sobre Bienestar emocional. Puedes encontrarme en las redes sociales: Facebook: “Psicóloga Raquel Ribes”, Twitter “@psicologaribes”. Más artículos en "Los engranajes de la Psicología" Te espero en el próximo post ;)

PUBLICACIONES MÁS LEIDAS