Mostrando entradas con la etiqueta miedos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta miedos. Mostrar todas las entradas

MIEDOS NOCTURNOS INFANTILES ¿QUÉ HACER?

Los miedos nocturnos en los niños es algo común y que muchas veces obstaculiza el buen desarrollo afectivo del niño. Entre los 2 y los 4 años es más común que los niños desarrollen estas conductas, pues es el periodo en que su imaginación está en apogeo, si bien es verdad que puede verse hasta los 8 o 9 años normalmente. Estos temores a la oscuridad, las personas que les pueden hacer daño o incluso a la ausencia o abandono de sus padres vienen mediados por la consciencia que tiene el infante de que hay cosas en el mundo que pueden hacerles daño.





Para poder ayudar al niño con sus terrores nocturnos se puede:

    • Juegos para vencer el miedo a la oscuridad: le van a ayudar al niño a ver situaciones de oscuridad como algo divertido y así tomar confianza.

    • Dejar alguna luz tenue encendida: es importante que casi no alumbre. También se recomienda alguna pegatina fluorescente que le guste al niño.

    • Relajar al niño sin encender la luz: esto ayuda a que el menor establezca rutinas de tranquilidad en una situación que le genera ansiedad. El progenitor deberá de hablar con voz sosegada y calmada al niño e intentar relajarlo con su voz y su presencia.

    • Establecer rutinas: establecer todos los días la misma rutina a la hora de acostarse ayudará al niño a anticipar que es hora de dormir. En dicha rutina se deberá realizar alguna actividad reforzante para el niño como leerle un cuento, cantar una canción sosegada etc., establecer el final de éstas y ser inflexible en su cumplimiento.

    • Reforzar las respuestas de valentía: mostrarle al niño nuestra alegría por haber podido enfrentarse a la situación temerosa, hará que el infante vea que es capaz de hacerlo y además le ayudará que los mayores se sientan orgullosos de su comportamiento.

    • Colocar en la mesilla todo lo necesario para la noche: linterna, agua, pañuelos, cuentos... que le permitan de forma autosuficiente luchar contra los temores y así normalizar la situación. También se deberá de hacer la habitación del niño lo más atractiva posible.

    • Establecer un calendario y anotar los días que consigue dormir sin ningún terror nocturno y recompensarle con algo previamente establecido y pactado.

Muchas gracias por visitar nuestro blog “Psicólogos Teruel”. Espero que te haya resultado entretenido y de gran ayuda. No  dudes si tienes alguna duda o pregunta que hacerme en contactar conmigo:

Correo: mjramosblasco@gmail.com
Skype: mjramosblasco

¡Sed felices!
María José Ramos Blasco.

"Acabo de ser madre y no soy feliz" (Depresión postparto)

Suele ser habitual que aquellas mujeres primerizas, que acaban de tener un bebé, pasen por una etapa depresiva. La depresión postparto se caracteriza por una alta agitación, ansiedad elevada, tristeza, pérdida de concentración, sentimientos de inutilidad, soledad y/o culpa, alteraciones del sueño y alimentación, y problemas para realizar tareas y acciones cotidianas.

“Acabo de tener mi esperado bebé y no me siento feliz, ¿por qué?” El estar al corriente de este tipo de trastorno, que afecta al estado de ánimo de la mujer después de haber dado a luz, hace que las sensaciones vividas sean comprendidas y superadas con mayor facilidad. Muchas de las parejas, al no estar informadas sobre este estado de ánimo, no entienden las emociones, sentimientos y sensaciones que la mujer está viviendo, y esa incomprensión puede hacer que entre en un bucle de tristeza. Es por ello que, esta información es igualmente importante para la madre como para la pareja y la familia cercana.

Ante la sospecha de la presencia de este tipo de trastorno, es importante tener en cuenta lo siguiente:
  • Los pensamientos negativos e irracionales: Cuando el niño llora, pensamientos como “soy mala madre” o “no se cuidar de mi hijo”, influyen en la conducta de la madre. De aquí la importancia de los pensamientos en nuestra vida, tal y cómo también vimos en el post "¿Quieres automotivarte?". No eres una mala madre por no saber interpretar a primeras el llanto de tu hijo. Cambia el pensamiento por uno más realista como: “de momento no sé qué significa, haré lo posible por averiguarlo”.

pensamientos depresión postparto

  • Escuchar a tu bebé. Entender su llanto no es fácil, pero es la única forma que, por ahora, tiene para comunicarse. Observar la forma en la que llora y los momentos del día en los que llora, poco a poco empezarás a distinguir la demanda: si tiene hambre, si quiere diversión, si le duele la barriga, si está pidiendo un simple contacto, etc.  Si sólo te centras en que no sabes que le pasa te bloquearás, piensa que estás en pleno aprendizaje como madre, aprendiendo un nuevo "lenguaje de bebés".
  • El apego madre-hijo: cuando una madre se siente insegura consigo misma, puede transmitir estos nervios al bebé por ejemplo cuando lo coge en brazos, cuando le da de comer, cuando le mira… el bebé nota que su madre está tensa y ésto puede hacer que llore también de incomodidad. Tranquilízate antes de coger al niño, respira hondo y mantente serena.
madre con depresión postparto
  • Las hormonas: Cuando una mujer está embarazada, experimenta sensaciones y emociones intensas debido a que hay una secreción de hormonas llamadas “de la felicidad” como la oxitocina, que hacen que te encuentren más pletórica. Cuando das a luz, tu cuerpo empieza a reestablecerse a nivel físico y hormonal. Es por ello que también se nota un cambio en el estado de ánimo.
  • El nuevo entorno: durante estos últimos 9 meses has sido el centro de atención, se han preocupado por ti y por tu bienestar. Ahora has de entender que la atención se focaliza en tu bebé, eso no significa que te hayan apartado, es la novedad del entorno, todos quieren verlo y tú eres parte de él. Asimismo, ahora tu vida ha cambiado, no tienes la misma libertad, una personita depende de tu atención y de tus cuidados, pero con el tiempo encontrarás momentos para dedicarte también a ti misma.
  • ¿La solución? Tu confianza. Este es un tránsito que es pasajero en la medida en que no confíes en ti misma. Primeriza o no, estas aprendiendo a hacerte cargo de tu bebé ya que ningún niño es igual. Nadie te dio un libro de instrucciones a seguir cuando ocurren ciertas situaciones. El apoyo de la familia y de la pareja es fundamental en este tránsito, y puedes también pedir ayuda profesional. No te sientas sola, demanda ayuda.
¡Muchas gracias por visitar PSICÓLOGOS TERUEL! ¿Te ha gustado el post? Recuerda que cada semana tendrás un nuevo artículo sobre Bienestar emocional. Sígueme en las redes sociales, Facebook: Psicóloga Raquel Ribes , Twitter: @psicologaribes y recibirás todas las actualizaciones. Más artículos en "Los engranajes de la Psicología". Te espero la próxima semana :)

Ansiedad, ¿cómo la identificamos?

Los trastornos de ansiedad constituyen hoy en día uno de los problemas clínicos que afectan a mayor número de personas. Pero, ¿sabemos realmente qué es la ansiedad?, ¿cómo se manifiesta?, ¿es siempre negativa?

Para empezar es necesario diferenciar entre algunos términos que generalmente usamos equivocadamente como sinónimos de ansiedad, aunque estén fuertemente relacionados: 

  • Ansiedad VS estrés: Estrés se refiere a un estado motivacional, por el contrario hablamos de ansiedad como reacción emocional ante episodios que puedan suponer un peligro para el organismo. Es decir, la ansiedad es un mecanismo de defensa y  adaptativo de nuestro organismo.
  • Ansiedad VS miedo: Miedo consiste en una elevada activación y afecto negativo en respuesta a un peligro presente y con un componente más biológico y primitivo. La diferencia con la ansiedad radica precisamente en que ésta es más difusa, se orienta hacia un peligro futuro y es predominantemente cognitiva.
 

Hablamos por tanto de ansiedad como una activación fisiológica ante estímulos amenazantes que prepara a nuestro organismo para la acción. Evidentemente, el tipo de amenazas a las que nos enfrentamos hoy día no tienen nada que ver con que un depredador nos persiga por la selva. Nos enfrentamos a dificultades psicológicas como problemas de pareja, laborales, económicos, etc., pero seguimos reaccionando de forma muy parecida a como lo hacían nuestros antepasados hace millones de años. 

Y es por esto que, por raro que pueda sonar, la ansiedad es necesaria. El ser humano necesita dicha activación fisiológica para afrontar diversos retos de nuestro día a día, como por ejemplo una entrevista de trabajo o la realización de un examen. Pero cuando esta activación surge ante situaciones inofensivas y constituye una reacción desproporcionada, cuando es repetitiva en exceso, de alta intensidad y larga duración e interfiere en nuestra vida cotidiana, hablamos de Trastorno de Ansiedad o Ansiedad patológica. Es decir, nuestro sistema de defensa no funciona ante las situaciones para las que está diseñado y se activa ante peligros inexistentes. 

Dentro de los trastornos de ansiedad nos encontramos con crisis de angustia (ataques de pánico), ansiedad generalizada y fobias. 

En mi próximo artículo conoceremos más de cerca la crisis de angustia.
Muchísimas gracias por leerme. 

Pueden encontrarme en twitter @CristobalHurtS o en Skype como crishurt.

PUBLICACIONES MÁS LEIDAS