Ansiedad, ¿cómo la identificamos?

Los trastornos de ansiedad constituyen hoy en día uno de los problemas clínicos que afectan a mayor número de personas. Pero, ¿sabemos realmente qué es la ansiedad?, ¿cómo se manifiesta?, ¿es siempre negativa?

Para empezar es necesario diferenciar entre algunos términos que generalmente usamos equivocadamente como sinónimos de ansiedad, aunque estén fuertemente relacionados: 

  • Ansiedad VS estrés: Estrés se refiere a un estado motivacional, por el contrario hablamos de ansiedad como reacción emocional ante episodios que puedan suponer un peligro para el organismo. Es decir, la ansiedad es un mecanismo de defensa y  adaptativo de nuestro organismo.
  • Ansiedad VS miedo: Miedo consiste en una elevada activación y afecto negativo en respuesta a un peligro presente y con un componente más biológico y primitivo. La diferencia con la ansiedad radica precisamente en que ésta es más difusa, se orienta hacia un peligro futuro y es predominantemente cognitiva.
 

Hablamos por tanto de ansiedad como una activación fisiológica ante estímulos amenazantes que prepara a nuestro organismo para la acción. Evidentemente, el tipo de amenazas a las que nos enfrentamos hoy día no tienen nada que ver con que un depredador nos persiga por la selva. Nos enfrentamos a dificultades psicológicas como problemas de pareja, laborales, económicos, etc., pero seguimos reaccionando de forma muy parecida a como lo hacían nuestros antepasados hace millones de años. 

Y es por esto que, por raro que pueda sonar, la ansiedad es necesaria. El ser humano necesita dicha activación fisiológica para afrontar diversos retos de nuestro día a día, como por ejemplo una entrevista de trabajo o la realización de un examen. Pero cuando esta activación surge ante situaciones inofensivas y constituye una reacción desproporcionada, cuando es repetitiva en exceso, de alta intensidad y larga duración e interfiere en nuestra vida cotidiana, hablamos de Trastorno de Ansiedad o Ansiedad patológica. Es decir, nuestro sistema de defensa no funciona ante las situaciones para las que está diseñado y se activa ante peligros inexistentes. 

Dentro de los trastornos de ansiedad nos encontramos con crisis de angustia (ataques de pánico), ansiedad generalizada y fobias. 

En mi próximo artículo conoceremos más de cerca la crisis de angustia.
Muchísimas gracias por leerme. 

Pueden encontrarme en twitter @CristobalHurtS o en Skype como crishurt.

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