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ESCUELA, EDUCACIÓN Y DESARROLLO


La educación no es la respuesta a la pregunta. La educación es el medio para encontrar la respuesta a todas las preguntas.” (William Allin)


Una vez leí este cuento y me hizo reflexionar tanto que quería compartirlo con otras personas como tú que ahora estás leyendo esto, puedan también reflexionar unos minutos sobre nuestra educación y la forma en la que aprendemos en nuestra sociedad. He adaptado la historia del cuento original, prometo indicar el autor si en algún momento lo descubriese. Mientras, siento que esta historia “anónima” merece la pena leerla.


“Cuando Luis fue a la escuela era bien pequeño. Pero cuando Luis vio que podía ir a clase directamente desde la puerta principal se sintió feliz, y entonces la escuela ya no parecía tan grande así.

Una mañana, cuando hacia bien poco que estaba en la escuela, la maestra dijo:
-Hoy vamos a hacer un dibujo.
¡Qué bien!  - pensó Luis. Le encantaba dibujar, y ahora podía hacer muchas cosas: leones, gallinas, tigres, vacas, trenes, barcos… cogió su caja de lápices de colores y empezó a dibujar. Pero de repente la maestra dijo:
-¡Esperad! Aún no es hora de empezar.
Y entonces Luis paró y se esperó a que la maestra diese instrucciones.
- Vamos a dibujar flores. – comunicó la maestra.
¡Qué bien! - pensó Luis. Entonces empezó a dibujar flores de todos los colores: azules, naranjas, rojas… pero entonces la maestra dijo
-¡Un momento! Yo os enseñaré como se hacen.
Entonces la maestra cogió sus lápices y dibujó.
-Se hace así – dijo la maestra. Y dibujó una flor amarilla con el tallo verde.- Ahora ya podéis empezar.

Luís miró la flor de la maestra, luego la suya y pensó que le gustaba mucho más la suya, pero no dijo nada, guardó su papel, cogió otro y dibujó una flor amarilla con el tallo verde.
-Muy bien Luís – dijo la maestra.

Pasó otro día y la maestra dijo:
-Hoy vamos a trabajar con plastilina (masa moldeable).
"¡Qué bien!" -  pensó Luis “así podré hacer muchas cosas, elefantes, muñecos de nieve, camiones, casas…" Entonces empezó a amasar la plastilina.

Pero la maestra dijo:
-¡Esperad! Aún no es hora de empezar. Vamos a hacer una serpiente.
¡Bien! - pensó Luis, y empezó a hacer varias serpientes de diferentes formas y midas. Pero la maestra dijo:
-Yo os enseñaré cómo se hace una serpiente, mirad.
La maestra hizo una serpiente muy larga. Luís vio sus serpientes y, aunque le gustaban más, no dijo nada, volvió a amasar su plastilina en una gran bola e hizo una serpiente tan larga como la de la maestra.

Entonces con el paso del tiempo, Luis aprendió a esperar, a observar y a realizar las cosas que la maestra hacía, antes de adelantarse a realizarlas por sí mismo.

Un día, los padres de Luis le comunicaron que se iban a mudar a otra ciudad por temas de trabajo y por tanto Luis tenía que ir a otra escuela.
El primer día de escuela, a Luis le pareció un edificio mucho más grande, y para llegar a la clase era mucho más complicado ya que tenía que caminar por un largo corredor.

Justo ese mismo día, la maestra dijo a la clase:
-Hoy haremos un dibujo.
¡Bien! pensó Luis, y se esperó a que la maestra le dijese qué clase de dibujo tenía que hacer. Pero para la sorpresa de Luis, la maestra sólo se limitó a pasearse por el aula.
Cuando se acercó a Luis le dijo:
- ¿Qué pasa Luis? ¿No quieres dibujar?
- Sí – contestó Luis- ¿pero qué vamos a dibujar?
-Yo no sé lo que vas a dibujar hasta que no lo hagas – dijo la maestra.
- ¿Cómo lo hago? – le preguntó a la maestra.
- Como tú quieras. – contestó.
- ¿Y de cualquier color? – dijo Luis.
- De cualquier color. – le contestó la maestra.
- ¿Por qué? – dijo Luis extrañado.
- Si todos cogieseis los mismos colores, e hicieseis los mismos dibujos ¿cómo se sabía de quien es cada uno? – le explicó la maestra.
- No lo sé – contestó Luis.


Entonces Luis cogió su papel en blanco, sus lápices de colores y empezó a dibujar una flor amarilla con un tallo verde.”


Desde mi punto de vista, enseñar desde el ámbito educativo no es sólo fomentar el aprendizaje, enseñar conocimientos y técnicas de estudio, sino que además es fomentar la creatividad, fomentar la capacidad de creación, de cuestionamiento, búsqueda de soluciones e imaginación. Es importante enseñar autonomía a la persona y que uno mismo sea capaz de poder pensar por su cuenta sin depender de otros. Uno nunca deja de ser aprendiz, pero el objetivo es que uno mismo llegue a convertirse en el maestro de su vida. 

¿No sería más bonito ver cómo cada personita crece con sus ideas y con una forma diferente de entender y resolver las cosas? En lugar de intentar crear robots que hagan lo mismo, con la misma exactitud y con los mismos pasos. En la actualidad se están fomentando otro tipo de metodologías y escuelas en las que el aprendizaje se realiza en un entorno diferente, pero, es un espacio que pocos se pueden permitir.

¿Y vosotr@s qué opináis sobre la forma en la qué aprendemos? ¿Creéis que el aprendizaje es sólo observación y recreación o tendría que ir mucho más allá? ¿Cómo veis que esto influye en los niños?


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EL TIPO DE APEGO: EL DETERMINANTE PARA EL DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD EN EL FÚTURO

El  apego es según Bowlby (1973) “cualquier forma de conducta que tiene como resultado el que una persona obtenga o conserve la proximidad de otro individuo diferenciado y preferido, que suele concebirse como más fuerte y sabia”.

Los tipos de apego son:
  • apego seguro: los niños sienten angustia cuando su madre no está, pero en cuanto regresa buscan contacto físico con ella. Los niños saben que los cuidadores son sensibles a sus necesidades.
  • apego inseguro-evitativo: los niños se muestran más independientes. Exploran el entorno sin utilizar a su madre como una fuente de seguridad, de hecho la ignoran. Cuando la madre no está, los niños no están ansiosos y cuando ésta vuelve no buscan contacto físico y si lo inicia la madre, lo rechazan.
  • apego inseguro-ambivalente: los niños apenas exploran el entorno porque están muy preocupados por el paradero de sus madres. Cuando la madre no está lloran e incluso siguen llorando cuando la madre regresa. A su regreso muestran una conducta ambivalente, puesto que sus emociones son una mezcla de irritación, resistencia al contacto, acercamiento y conductas de mantenimiento de contacto.
  • apego desorganizado-desorientado: son los niños que no se pueden catalogar en ninguno de los dos grupos de apego inseguro. No es un patrón con características particulares, pues mezcla tipologías del apego inseguro-evitativo y del apego inseguro-ambivalente. Son niños que muestran mayor inseguridad y su reacción ante la madre es confusa. Estos niños no muestran estrategias para enfrentarse a las situaciones y las pocas que poseen son desorganizadas y no coordinadas con la realidad







La formación de un apego seguro va a reducir la probabilidad en el infante de desarrollar un trastorno de personalidad o del estado de ánimo. Contribuir a que nuestros hijos generen un estilo de apego seguro va a ser un factor protector para a una buena salud psicológica en su edad adulta.


Para la formación de un buen patrón de apego en la edad infantil se debe de:
  •  Proporcionar por parte de los progenitores los cuidados que demanda el infante de manera ordenada. No consiste en consentirle todo lo que demande, sino que hay que ser selectivos y todas aquellas conductas verdaderamente necesarias para su desarrollo, tanto físico como emocional, las vea el niño resueltas.
  • Reaccionar de manera consistente ante las mismas conductas del  niño en tiempos diferentes. Es de vital importancia que los progenitores y demás cuidadores tengan un consenso acerca de cómo reaccionar ante las situaciones más importantes que se vayan dando en el desarrollo del niño.
  •  Nos tenemos que poner en el lugar del niño, es decir, éste debe de observar que los progenitores son capaces de experimentar y comprender los sentimientos que siente ante las diferentes situaciones.
  • Proporcionarle de manera constructiva retroalimentación de sus conductas, haciéndole ver que la otra persona con la que interactúa también tiene estados de ánimo y tiene que aprender a reconocerlos y respetarlos.



BIBLIOGRAFÍA

Bolwby, J. (1973). Separation: Anxiety & Anger. Attachment and Loss. London: Hogarth Press.


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Correo: mjramosblasco@gmail.com
Skype: mjramosblasco

¡Sed felices!
María José Ramos Blasco.


CÓMO MEJORAR EL VÍNCULO ENTRE PADRES E HIJOS

“Tengo la sensación de no conocer a mi hijo”, “Mi hijo y yo no estamos unidos”, “No me cuenta nada y yo no sé que decirle” Frases como estas son las que muchos padres expresan ante la pérdida del vínculo familiar.


Un buen vínculo entre padres e hijos es algo esencial en la vida, no obstante, durante la infancia y la adolescencia se acentúa más esta importancia. Durante estas etapas vitales es cuando el infante o adolescente está en pleno desarrollo y en plena experimentación del mundo que le rodea. Es por ello que necesita de sus pilares fundamentales, los padres o tutores, como apoyo.

Durante la adolescencia, los jóvenes se desligan de sus padres, buscando esa sensación de sentirse mayores. Sin embargo, aún así, no tiene porque romperse el vínculo.

En este artículo os doy 6 aspectos a tener en cuenta para poder empezar a mejorar el vínculo entre padres e hijos.
  • Interesarse por lo que le rodea: interesarse por sus aficiones, sus gustos, sus amigos, sus tareas del colegio, sus actividades extraescolares, aquello que le motiva, lo que le saca una sonrisa, etc. Todo ésto es importante para conocerlo mucho más y conocer sus intereses.
  • ¿Qué tal el día?: Es una pregunta que parece sencilla, pero se usa indebidamente, ya que muchas veces se utiliza como saludo en el que solo se suele obtener una respuesta monosilábica: “bien” o “mal”, y ahí se termina la conversación. Es importante que tú como padre/madre/tutor le cuentas aspectos personales que te han pasado durante la semana o durante el día, esto ayuda a que el niño confíe más en ti y sepa que tu también estas abierto a cualquier duda.
  • Un día en familia: es importante crear un día en familia. Un día para comer todos juntos en un ambiente diferente, ir al campo, a la playa, irse de excursión fuera de la ciudad, hacer una ruta de senderismo, cocinar juntos, no hace falta gastarse dinero, simplemente hacer algo unidos como una ‘piña’. Pasarlo bien y fomentar en la familia actitudes positivas favorece un buen vínculo.
  • ¡Cuánto tiempo! Abrir el “baúl de los recuerdos” y sacar las viejas fotografías, los dibujos y los videos de cuando erais pequeños, para compartirlo juntos, es una tarea divertida. Además, si podéis transmitir a los peques anécdotas de cuando papá o la mamá eran pequeños y de cuando el/la niño/a era un bebé, les proporcionaras más información de cómo era y es su familia.
  • Estoy aquí”: Hacerle ver que estas ahí en los buenos y malos momentos, para lo que necesite. Fomentar en casa la expresión y el debate de aquello que nos sucede a nivel tanto físico como emocional favorece una mayor unión.
  • Evitar la permisividad y la autoridad. Es importante no dejar que haga siempre lo que quiera, puesto que a la larga salen las tomaduras de pelo, no se respeta a la otra persona y, ante todo, hay unos límites que es importante marcar. Pero estos límites tampoco han de superarse mediante el excesivo control, hay que buscar el término medio.

Es significativo tener en cuenta que perder el vínculo es perder la confianza del uno con el otro. Debatir aspectos y sucesos que se quedaron inconclusos y que rompieron vuestra relación paterno-filial ayudará en el esclarecimiento de muchos malentendidos. Es primordial cerrar viejas heridas para tener cicatrices más fuertes.

Recomiendo también la lectura de estos artículos:



¿SER PADRE Y MEJOR AMIGO? Acerca de la paternidad

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