Hasta
la Revolución Industrial del S.XVIII, la mayoría de la población
eran esclavos, siervos o estaban bajo el mandato de un rey. Las
relaciones humanas se daban en términos de dominación-sumisión
dependiendo del estatus social. Esta forma de vivir se ha ido
heredando hasta el punto de ser el modo de organizar nuestras
relaciones sociales,familiares, amistades, etc en la actualidad.
Si
dejamos a un lado las circunstancias, siempre seremos libres de
elegir nuestros pensamientos, nuestras metas y nuestros planes pero
¿somos plenamente conscientes de ello?
La
herencia de la dominación-sumisión se refleja en los pensamientos
exigentes que tenemos día a día frutos de la creencia irracional de
no conseguir lo que se “debería” o ser como se “debería” de
ser.
El
problema reside en uno mismo: vaciarse verdaderamente de sí mismo,
desprendiéndote de tus complejos y apropiaciones.
Vive
atento a ti mismo. Atento a la sombra de la autocrítica que
engendran tus reacciones y mueven tus acciones, observando y
convenciéndote de la falacia de esa imagen ilusoria de ti mismo.
Sé
riguroso contigo mismo: el yo te va a reclamar ahora un momento de
autocompasión, después una autosatisfacción, más tarde de
autodefensa, contra el masoquismo y la autodestrucción, te dirá
que no hay que confundir la humildad con la humillación...Nunca
faltarán explicaciones, excusas, justificaciones, en tu intimidad.
Todo ello por creer que nuestro “yo” presente “debería” ser
de otra manera.
Nuestra
mente se divide en varios “yos”, que según Freud, se dividen en
“Ego”(niño),”Superego”(padre) y el “Id”(adulto).
-El
Ego(niño) es lo que sentimos, pensamos, hablamos o hacemos como
cuando éramos niños. Es la parte afectiva, emocional, espontanea,
expresiva y creativa.
-El
Superego(padre) es lo que sentimos, pensamos, hablamos o hacemos como
nuestros padres, profesores, personas y libros que nos influenciaron.
Aquí se crea el código de “lo que se debería hacer” en la
vida.
-El
Id(adulto) es nuestra parte racional, lógica y objetiva, que recoge
información, analiza, organiza, saca deducciones lógicas y procesa
la información.
Para
ser más libres, necesitamos que nuestro “yo” adulto sea
congruente con nuestro niño interior y que cuestione al “yo”
padre si es necesario, quedándose con lo positivo y útil y
liberándose del resto. Debo liberar mis instintos, mi parte natural,
mi niño interior, siempre desde el respeto hacia los demás y sin
hacer daño.
Durante
esta reeducación del “yo adulto nuevo” nos encontraremos a otros
“yo” adultos en nuestro camino con los que tendremos que relacionarnos, teniendo en cuenta los siguientes consejos:
-Si
hablan desfavorablemente de ti, no te importe nada, quédate en
silencio, no te defiendas, deja que se desangre el amor propio.Tu
nuevo yo adulto no va a desbaratarse por ello
-No
te justifiques, dando explicaciones para quedar bien, si tus
proyectos no salieron a la medida de tus deseos. Es preferible un
poco más de humildad (libertad) que un poco más de prestigio.Todo
llega y no tiene porque salir a la primera.
-No
busques aprobación y elogios en tus actuaciones ni abierta ni
disfrazadamente. Tu mismo experimentaras y te darás cuenta de tus
aciertos y fallos.
-Si
calculas que, presentándote ante ese grupo, te van a felicitar por
tu actuación, no vayas. No seras mas feliz por eso.
-Hay
maneras camufladas de mendigar elogios o rehuirlos: evítalos.
-Evita
hablar de ti mismo o de tus asuntos.
No
busques disfrazadamente aplausos y parabienes.
-Es
, sobre todo, en tu intimidad donde se libra la principal lucha
liberadora: rectifica incesantemente las intenciones.
Si
así vas retirando el aceite, la llama acabará por apagarse y habrás
ganado la batalla de la libertad, la de conocerte a ti mismo y ser tu
mismo.
No
es el martillo el que deja perfectas piedras ásperas, sino el agua
con su danza y su canción.
Gracias
por visitar "Psicólogos Teruel" y por leer mis artículos,
espero que éste haya sido de tu interés, cualquier duda o
comentario no dude en hacerlo. Me puede encontrar en:
Julián
Gallego Revilla. Psicólogo General Sanitario.
Email:
jgallego.re@gmail.com
BIBLIOGRAFÍA.
-
Paya Pujadó, Xavier(2012). Las Técnicas del Bienestar Personal.
Barcelona:
Instituto del Bienestar.
-Revista
Mia.Escuela de Padres.Como educar para el futuro.
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